Manu Ginóbili advirtió que la diferencia de 35 puntos sobre Oklahoma en el segundo partido de la serie "no es real, no creo que se hayan olvidado de jugar" y dijo que la ventaja obtenida "es peligrosa, ahora todos me preguntan sobre lo mismo pero el tercer partido será muy duro".
Fue tanta la diferencia en el marcador y tan temprana que las
estrellas de Oklahoma City, Kevin Durant y Russell Westbrook, vieron los
últimos 14 minutos del partido desde el banco de suplentes. Treinta y
cinco puntos (112-77) entre dos candidatos al título no es cosa de todos
los días.
"No creo que ellos se hayan olvidado de jugar. La
ventaja de 35 puntos no es real, no es común, simplemente creo que
tuvieron una mala noche. Esta ventaja es peligrosa, no tenemos que
viajar pensando en eso, algo que ahora todos preguntan. El tercer
partido (el domingo desde las 21.30, en Oklahoma) será otra cosa, será
muy duro", explicó Ginóbili.
En cuanto a su actuación personal,
más allá de la tremenda asistencia que quedó como la mejor del partido,
el bahiense aceptó que "no pude llevar el ritmo, algo que hago
usualmente". Sin embargo, por encima de la escasa continuidad en cancha
(21 minutos, 11 puntos), un bombazo sobre el final del primer tiempo,
luego de agarrar el rebote ofensivo, fue el que abrió la primera brecha
de 14 puntos, importante para encarar con mayor tranquilidad la segunda
parte.
En el segundo partido, Oklahoma incluyó más tiempo a Steve
Adams (con Durant de escolta) para armar un quinteto más alto y fuerte
en relación al primer choque, con la intención de balancear la ventaja
evidente de los Spurs en la zona pintada. Pero quedó más indefenso en el
perímetro y se encontró con la notable efectividad de Danny Green,
quien acertó 7 de 10 triples y fue factor determinante.
"Danny
tuvo una noche terrorífica, el puedo jugar más cerca o más lejos del
aro, pero conocemos su ritmo en los lanzamiento y lo buscamos", señaló
Manu. El DT Gregg Popovich fue directo en ese aspecto: "Cuando Green
está abierto en la esquina hay que darle la pelota". Se la dieron y se
vieron los resultados.
Aunque San Antonio le dio una paliza memorable a Oklahoma City y se adelantó 2-0 en la serie final de la Conferencia del Oeste, los jugadores de los Spurs no se olvidan que con la misma ventaja, ante el mismo rival, en la temporada 11/12, se perdieron el viaje a la defición porque terminaron perdiendo 4-2.
Oklahoma City quiere despertar al fantasma y San Antonio matarlo
definitivamente. "En el vestuario no se habló de otra cosa que de lo
ocurrido hace dos años", dijo Manu Ginóbili.
En las final del
Oeste, en el 2012, San Antonio igual que ahora se adelantó 2-0 y esta
fue parecido el desarrollo, con ventajas claras en alguno de los
choques. Pero los Thunder fueron capaces de dar vuelta la serie, ganar
4-2 y pasar a la final de la NBA.
Eran otros tiempos, en Oklahoma
jugaba un tal James Harden, quien pese a su juventud fue un factor clave
de los triunfos. La Barba aportó para su equipo 18 puntos y 5 rebotes
de promedio. Ya no está.
Ahora, luego de la paliza, el DT Scott
Brooks, salió al ruedo para frenar las críticas y dijo: "Somos un equipo
mucho mejor de lo que mostramos. Eso creemos y tenemos tres días para
averiguarlo. Ya estuvimos antes en esta situación, no es la que deseamos
pero ya demostramos que una vez pudimos salir".
En la era del
entrenador Gregg Popovich la derrota del 2012 es una de las manchas en
playoffs, ya que desde que los Spurs son dirigidos por el DT del año de
la NBA se quedaron con 18 de las 20 series de playoffs en las que
arrancaron 2-0.
Otro número que juega a favor, siempre tan
presentes, es que en el 94% de las veces que un equipo empieza una serie
2-0 se asegura el pase a la ronda siguiente. Los Spurs, además, ganaron
7 de los últimos 8 partidos jugados, con una media a favor de 22
puntos.
@
http://www.ole.com.ar/nba/Ginobili-Thunder-playoffs_0_1142885930.html
http://www.ole.com.ar/nba/San_Antonio-Ginobili-OKC_0_1142885924.html
https://www.youtube.com/channel/UCeHxBiD0Hwwe2pHfxUUmHxw/videos
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